Desde que fue anunciado el plan de gastos para 2025 por el presidente Nayib Bukele, sin brecha financiera, personal de salud y de educación manifestaron su malestar por las afectaciones o cortes a sus asociados.
La víspera diferentes sindicatos del sistema de salud y educación se reunieron frente a la Catedral Metropolitana de San Salvador para anunciar una jornada de “lucha” por el congelamiento de escalafones.
Los sindicatos de los sectores de salud y educación solicitaron este domingo una reunión con funcionarios de los órganos Ejecutivo y Legislativo, y anunciaron una marcha para el 19 de octubre por la reducción de plazas y congelamiento del escalafón para 2025.
Además de buscar el encuentro con las autoridades, el dirigente sindical de Bases Magisteriales, Paz Zetino Gutiérrez, adelantó que efectuarán una gran marcha para exigir sus derechos.
El proyecto de gastos presentado por el gobierno establece un financiamiento de nueve mil 663 millones con un corte de 970 millones menos del presupuesto estimado de cierre para 2024, y el congelamiento de escalafones en los ramos de salud y educación.
Gutiérrez lamentó que el ejecutivo debería haber anunciado una política salarial antes de dar este paso.
Mientras estas amenazas se ciernen sobre educación y salud, los gremios mostraron su desaliento porque el gobierno y la Asamblea Legislativa no abordan los amplios salarios que reciben sus funcionarios.
Asimismo, la secretaria general de Sitrasalud, Silvia Navarrete, indicó que como parte de las podas del presupuesto también se congelan los contratos colectivos y privados de todas las instituciones públicas y autónomas y plantea una reducción de recursos para la gran mayoría.
En opinión de economistas, estas acciones son “muy parecidas” a las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI) cuando un estado busca obtener préstamos. En la actualidad El Salvador avanza una negociación de más de mil millones de dólares y el Fondo está “complacido” con el proyecto del gobierno, según voceros.
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