La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) rindió tributo en un comunicado a todas las víctimas, familiares y allegados, que sufrieron en carne propia las consecuencias de “este genocidio tan vergonzoso y doloroso para la humanidad”.
El bloque de integración latinoamericano y caribeño subrayó que a un año de “esta cruel arremetida criminal e ilegal”, el conflicto amenaza con propagarse por toda la región del Medio Oriente.
Rechazó de manera contundente la guerra en cualquiera de sus formas y en cualquier parte del mundo, y reafirmó su principio humanista y compromiso con el bienestar, la paz y la felicidad de los pueblos.
La Alianza calificó de “atrocidad inexcusable” el asesinato indiscriminado de decenas de miles de civiles, en su mayoría niños, niñas y mujeres, ajenos al conflicto.
El mecanismo regional de integración reconoció la fortaleza del pueblo palestino y su determinación de resistir al genocidio y a la limpieza étnica que el gobierno israelí desató desde sus ansias expansionistas, apoyado por las armas asesinas y los intereses del gobierno estadounidense.
En ese sentido, condenó “la pasividad cómplice de países del eje occidental”, al permitir que se ejecuten crímenes tan atroces con la más absoluta y deleznable impunidad, en flagrante violación de la Carta de Naciones Unidas, el Derecho Internacional y el Derecho Internacional Humanitario.
Palestina está más viva que nunca a pesar de haber vivido 76 años de ocupación ilegal, dolor, muerte y ruinas, aseguró, y reafirmó que su llamado es siempre a la paz, la solidaridad y la convivencia pacífica y civilizada entre naciones.
La Alianza revalidó que alzó y siempre alzará su voz por las causas justas de la humanidad, en especial, la causa palestina, que hoy es causa de los pueblos del mundo entero.
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