Hoy no se trata de Beirut, sino de Ankara. Hoy el objetivo de Israel no es Damasco, Teherán, Sanaa o Bagdad, sino Estambul, indicó el político.
De acuerdo con él, en la agenda oculta y secreta de Israel está la patria turca.
La siguiente etapa y objetivo final de los cohetes disparados y las bombas lanzadas es la geografía de Anatolia, aseveró.
Türkiye es el objetivo oculto del terrorismo israelí, señaló Bahçeli al dirigirse a una reunión de la facción del HDP en el Parlamento.
Hizo un llamamiento a recordar la historia y no descartó una repetición del proceso político, cuando en 1920, como resultado de la Paz de Sevres, una parte importante del territorio del Imperio Otomano se dividió entre los países aliados.
Lanzaron 85 mil toneladas de bombas sobre la Franja de Gaza, unos 100 mil palestinos resultaron heridos, un millón de ellos se han visto obligados a huir de sus hogares, indicó.
Según él, Oriente Próximo ha sido cortado en pedazos para crear un Gran Israel, mientras Palestina y Jerusalén, donde no se ha disparado un solo proyectil de artillería bajo el control turco en 400 años, están ahora empapadas de sangre.
No descartó que la región se divida étnica y confesionalmente, se creen Estados terroristas y miniestados, que se convertirán en puestos avanzados del sionismo, expresó.
En su opinión, el derecho internacional ha sido violado por Israel, el patrimonio y los valores de la humanidad están al borde de la destrucción.
No basta con imponer un embargo de armas a este Estado terrorista. Las declaraciones de condena son irrelevantes y vinculantes. Hay que utilizar urgentemente la fuerza para detener a Israel, esa máquina de matar. Y en este sentido, la ONU debe hacer lo necesario y castigar a Israel, concluyó el político turco.
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