Uno de los sectores más beneficiados por este retroceso fue el de alimentos y bebidas no alcohólicas que pasó de una inflación de 3.12 por ciento en agosto a 1.21 por ciento en septiembre, la tasa más baja desde julio de 2021 cuando se encontraba en deflación con menos 0.07 por ciento.
Por otra parte, el índice de Precios al Consumidor (IPC), uno de los aspectos para medir la salud de la economía, se redujo a la mitad en referencia al 1.17 por ciento que reportó en agosto, aún lejos del 0.31 por ciento registrado en enero de 2021.
Precisó el BCR que luego de tasas por encima del siete por ciento a mediados de 2022, la inflación mostró constantes reducción en 2023 y se mantuvo así hasta marzo de 2024, cuando se situó en 0.77 por ciento.
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