Organizados por el Colegio de Profesores, los maestros recorrieron los 121 kilómetros que separan la capital del país de la ciudad portuaria, con el propósito de entregar al organismo legislativo sus peticiones.
El presidente del gremio, Mario Aguilar, informó que fueron recibidos por los presidentes de la Cámara de Senadores, José García Ruminot, y de Diputados, Karol Cariola, ante quienes expusieron las razones de su movilización.
Figuró en primer lugar la necesidad de acelerar la discusión de la Ley de Convivencia Escolar, la cual contiene medidas específicas para poner fin a las agresiones y hostigamiento hacia los educadores, tanto de autoridades, como de familiares y alumnos.
Un punto central en los planteamientos fue darle solución definitiva a la denominada deuda histórica, originada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) cuando las escuelas dejaron de ser responsabilidad del gobierno y pasaron a las municipalidades.
Los nuevos empleadores no reconocieron un aumento general de salarios decretado poco antes, lo cual mantuvo a decenas de miles de profesores con ingresos muy reducidos, que impactaron en las pensiones cuando se acogieron al retiro.
Aunque se reconoce la injusticia cometida con este sector, ningún gobierno ha adoptado medidas efectivas para pagar la compensación correspondiente a los educadores o los familiares que les sobreviven.
Según prometió el Ministerio de Educación, el próximo 14 de octubre debe ingresar al Congreso un proyecto de ley destinado a poner fin a esta irregularidad.
Otros temas analizados, dijo Aguilar, fueron mejorar el financiamiento a la educación pública, que este servicio funcione como un sistema a nivel nacional y no fragmentado por municipios o regiones, así como darle permanencia al bono de retiro.
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