Justo en el año de la apertura del frente de apoyo a Gaza, la Resistencia bombardeó con una gran andanada de cohetes la ciudad de Haifa y Krayot, en respuesta a los ataques israelíes contra ciudades y civiles libaneses.
En el canal de Telegram de los medios militares de la Resistencia, el movimiento político y militar libanés notificó el lanzamiento de drones suicidas hacia una reunión de fuerzas enemigas en el sitio de Al-Baghdadi.
Mediante declaraciones separadas, Hizbulah anunció los golpes contra una concentración de tropas israelíes en las cercanías de los asentamientos de Yir’on, Hanita y Shlomi.
En la madrugada, los combatientes libaneses se atribuyeron los ataques a posiciones de artillería pertenecientes al ejército de Tel Aviv en Dalton y Dishon, así como el disparo de cohetes contra una concentración de soldados en las proximidades del sitio de Marj.
Los medios israelíes reconocieron el lanzamiento por parte de Hizbulah de más de 100 misiles hacia Haifa y Krayot en media hora.
El servicio de emergencia y atención médica (Magen David Adom) confirmó 12 heridos como consecuencia de los recientes bombardeos desde Líbano en las zonas del norte de Israel.
De acuerdo con el portavoz del ejército israelí, un soldado resultó gravemente lesionado durante los enfrentamientos en la frontera con Líbano.
El Canal 14 Hebreo señaló que en paralelo con el discurso del vicesecretario general de Hizbulah, Naim Qassem, una serie de sirenas sonaron en Haifa, Krayot y áreas circundantes, con decenas de cohetes lanzados hacia la región.
Durante un discurso televisado, Qassem aseguró que Hizbulah trabaja con total disposición y regularidad, y amplió el alcance de sus misiles y drones.
El vicejefe de la Resistencia agregó que si el enemigo continúa su guerra, el campo decidirá el resultado, y «nosotros somos los dueños del campo de batalla que nunca rogaremos por una solución».
Subrayó que no habrá diálogo antes de lograr un alto al fuego, y expresó su respaldo al esfuerzo político encabezado por el presidente del Parlamento, Nabih Berri, cuyo objetivo principal es alcanzar dicho cese de hostilidades.
El dirigente de Hizbulah enfatizó que la gran coalición del enemigo, apoyada por Estados Unidos y Occidente, está «presionándonos e intentando intimidarnos, pero no les tememos».
A propósito, reiteró que la guerra no afectó la voluntad, y los combatientes en el frente y la dirección están cohesionados.
Según el vicesecretario general de la Resistencia, lo expresado por «el enemigo israelí sobre limitar nuestras capacidades es una ilusión y una mentira».
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