En una comparecencia ante los medios, el titular del organismo confirmó el envío de una carta al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, para frenar la aprobación de un proyecto de ley que podría impedir el trabajo esencial de la Unrwa en los territorios palestinos ocupados.
“De aprobarse, la legislación se opondría diametralmente a la Carta de la ONU y violaría las obligaciones de Israel en virtud del derecho internacional», enfatizó.
A juicio de Guterres, la normativa sofocaría los esfuerzos para aliviar el sufrimiento humano y las tensiones en Gaza y, de hecho, en toda Palestina.
Frenar la labor de la Unrwa sería una «catástrofe en lo que ya es un desastre absoluto», recalcó.
La medida asestaría además un golpe terrible a la respuesta humanitaria internacional en el asediado enclave y pondría fin efectivamente a la coordinación para proteger los convoyes, oficinas y refugios de la ONU que sirven a cientos de miles de personas, agregó.
Los 660 mil niños de la Franja, dijo, perderían a la única entidad que es capaz de reiniciar la educación, arriesgando el destino de toda una generación.
El máximo responsable de las Naciones Unidas advirtió por la clara intensificación de las operaciones militares en la zona norte de Gaza, donde las áreas residenciales fueron atacadas y los hospitales evacuados.
Cerca de 400 personas son presionadas una vez más para desplazarse hacia el sur, un área superpoblada, contaminada y carente de lo básico para sobrevivir.
Guterres rechazó las continuas órdenes de evacuación contra civiles, que no tienen un lugar seguro a donde ir, comida, medicina o agua.
“Ningún lugar es seguro en Gaza, y nadie está seguro. El derecho internacional es inequívoco: los civiles de todas partes deben ser respetados y protegidos, y sus necesidades esenciales deben ser satisfechas, incluso a través de la asistencia humanitaria», subrayó.
En general, el conflicto en el Medio Oriente “está empeorando cada hora, y nuestras advertencias sobre los horribles impactos de la escalada siguen llegando”, alertó.
Cada ataque aéreo, cada lanzamiento de misiles, cada cohete disparado, empuja la paz más fuera de su alcance y empeora aún más el sufrimiento para los millones de civiles atrapados en el medio, dijo Guterres.
Por ello, instó, no podemos y no renunciaremos a nuestros llamamientos a un alto el fuego inmediato tanto en Gaza como en el Líbano, la liberación inmediata e incondicional de rehenes y la ayuda urgente para salvar vidas.
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