Analistas recuerdan este martes que Gachagua, y el primer ministro del Gabinete y también titular de Asuntos Exteriores, Musalia Mudavadi, fueron los únicos miembros del Gobierno no destituidos por el presidente keniano, William Ruto, el pasado 11 de julio, en medio de la crisis por protestas populares.
La víspera, Gachagua, en un discurso televisado, acusó al legislador que redactó la moción, el diputado Eckomas Mwengi Mutuse, del partido Maendeleo Chap Chap, de mentir ante los diputados.
La moción fue presentada por Mutuse ante la Cámara Baja el pasado 27 de septiembre con la firma de 291 de los 349 diputados.
Para que Gachagua sea destituido se necesita el respaldo de dos tercios de los miembros de la Asamblea Nacional, y luego, el Senado constituiría un comité de investigación que tiene un plazo de 10 días, para tomar una decisión definitiva. Si es destituido, eso sería el fin de su carrera política.
Kenya vivió en los últimos tiempos fuertes protestas debido a la situación económica que afecta el país, y que causa un lento crecimiento económico, desempleo, reducción de los niveles de ingreso, las inversiones y un bajo nivel de vida en general.
Desde entonces el presidente keniano, William Ruto, hizo varias concesiones, entre ellas suspender un aprobado aumento salarial a funcionarios de primer y segundo niveles y cesantear al gobierno, con excepción del vicepresidente y del primer ministro, y otros esfuerzos que a la larga no han dado los resultados esperados.
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