A mediados de septiembre, varios sindicatos que integran la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte y la Unión General de Asociaciones de ese gremio decidieron unirse, declarar el estado de alerta y realizar acciones de protesta “con el objetivo de defender los derechos laborales que garantizan la no precarización de la actividad”.
Nuestro eje es la defensa de la soberanía del país que está representada en las rutas nacionales, los trenes, mares, ríos y cielos, frente al atropello cotidiano del Ejecutivo de Javier Milei, señala un comunicado de la Mesa.
Por su parte, el dirigente de Camioneros y co-secretario de la Confederación General del Trabajo (CGT), Pablo Moyano, aseguró que el paro será contundente y afirmó que Argentina atraviesa un momento muy complejo, debido a medidas como el cierre de hospitales, el veto a la ley de financiamiento universitario, los despidos masivos y la represión contra los jubilados.
Además, criticó a los sectores dialoguistas con el Gobierno, señaló que es necesario debatir la situación interna de la CGT y manifestó que espera que la Unión Tranviarios Automotor se sume al paro.
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