El conteo del relator legislativo en la sesión de esta noche reportó una votación abrumadora de 281 diputados en favor de la remoción, 44 en contra y una abstención.
El ya exvicepresidente enfrentó su impeachment (juicio político) con una carga de acusaciones que van desde apoyar las protestas antigubernamentales de junio pasado, en las cuales manifestantes pidieron la renuncia del presidente keniano, William Ruto, y de estar involucrado en corrupción y otras irregularidades.
Las tribulaciones de Gachagua comenzaron en 2017, cuando enfrentó al secretario del Gabinete de Medio Ambiente y Flora Keriako Tobiko, quien protestó por la sobreexplotación de Recursos acuíferos en la región del Monte Kenya y ordenó la destrucción de varias talas madereras ilegales.
El destituido vicemandatario se erigió en paladín de los madereros, aseguró que las extracciones eran legales y acusó a Tobiko de provocar una crisis hídrica que afectó a miles de personas.
La controversia se saldó con una mediación del ministro de Aguas Simon Chelugui, quien prometió restaurar las explotaciones y dotarlas de los permisos necesarios.
Pero, ya el daño estaba hecho y el vicepresidente fue conminado a explicar el origen de su fortuna y los gastos, con fondos públicos, y empleados en el remozamiento de su residencia particular.
Después vendrían choques con el presidente Ruto por razones nunca reveladas, las cuales aumentaron con el paso de los días.
El resto del proceso tiene que esperar 48 horas por el informe sobre los resultados de la votación del presidente de la Cámara baja y del Senado, cuyos miembros deben aprobar la moción de destitución para hacerla firme.
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