En un comunicado divulgado este miércoles el CIL afirmó que esta situación pone en riesgo a toda la cadena de valor pues podrían presentarse dificultades tanto en la producción de leche cruda en los ordeños como en las industrias.
Asimismo, la entidad manifestó que la falta de planificación de los apagones provocó una disminución de las ventas de lácteos entre el 12 y el 16 por ciento, principalmente en los productos que requieren refrigeración, como queso y yogur.
A esto se suma la coyuntura compleja que enfrenta el sector agroindustrial debido a las condiciones climáticas, lo cual genera un impacto en los costos de producción entre ocho y 10 por ciento, señaló el CIL.
El gremio advirtió a las autoridades que existe el riesgo de acentuar el ingreso al mercado de leche cruda y productos provenientes de la informalidad.
La crisis energética en Ecuador empeoró a mediados del pasado abril, con cortes de hasta 13 horas en algunos lugares, y en la mañana de hoy el exministro de Energía y Minas, Antonio Goncalves, anunció interrupciones del servicio de 10 horas diarias a nivel nacional.
Las autoridades afirman que la causa principal de la crisis energética es “el peor estiaje (nivel de los ríos y embalses) de los últimos 61 años”, aunque expertos afirman que a ese factor se suman la falta de previsiones e inversiones en el sector para cubrir la creciente demanda.
Al mediodía de este miércoles el ministro Goncalves salió del cargo y el Gobierno designó a la titular de Medio Ambiente, Inés Manzano, como encargada de la cartera de Energía y Minas.
Entretanto, muchos ecuatorianos se preguntan en redes sociales por qué el presidente, Daniel Noboa, no se ha pronunciado en los últimos días respecto a la crisis energética.
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