La cita se extenderá hasta el viernes y según los anfitriones ayudará a planificar mejor las actividades y el entendimiento sobre los impactos de los ambientes oceánicos, y a promover industrias marinas más sostenibles en el compromiso global «30×30» que es proteger al menos el 30 por ciento de tierras, aguas dulces y océanos para 2030.
Durante su inauguración la viceministra de Asuntos Exteriores de Belice , Amalia Mai, recordó la necesidad según el acuerdo de que los estados fortalecezcan el marco jurídico en el compromiso de proteger la diversidad de los océanos y las costas.
«Todos sabemos que la contaminación por plásticos, la sobrepesca, La explosión del sargazo y el cambio climático están asestando un ataque total a nuestros océanos y que la tasa de calentamiento se ha duplicado en los últimos 20 años», apuntó.
A principios de 2024, Belice se convirtió en la primera nación caribeña en ratificar el Acuerdo sobre Biodiversidad más allá de la Jurisdicción Nacional, en virtud de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.
El acuerdo reconoce los desafíos únicos que enfrentan los pequeños Estados insulares en desarrollo del Caribe y proporciona una base para compartir los beneficios de los recursos genéticos de los océanos.
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