Mediante un comunicado, los líderes originarios rechazaron puntualmente a la Junta Directiva y presidente del Legislativo, al no dar trámite a las peticiones que presentaron oportunamente y con anticipación, en cumplimiento de su misión de observación del proceso.
Eso solo demuestra al pueblo que la política de puertas abiertas del Parlamento es solo un discurso, porque lo que experimentamos en esta elección es lo contrario, como en el pasado, subrayaron en el texto.
Sobre la definición en el Hemiciclo, la víspera, de los 156 magistrados titulares y 104 suplentes de la Corte de Apelaciones y otros tribunales, denunciaron las negociaciones de los diputados de forma “exprés y poco transparente”.
Recordaron que en una declaración del 21 de junio pasado, manifestaron el interés de que la segunda fase de la defensa de la democracia fuera que los organismos del Estado estén al servicio del pueblo y no al de la corrupción y la impunidad que socavó el país.
Los “diputados” del Congreso, con el voto de cada ciudadano, negocian para sus propios intereses y de sectores oscuros que les ofrecen beneficios en contra de la población, remarcaron.
Nos causa aberración y repugnancia las negociaciones que, en nombre del pueblo, realizó la mayoría, lo cual denota la putrefacción y obsolescencia del sistema de elección de las altas Cortes del Estado, ampliaron.
Instaron al pueblo a que tenga memoria de quiénes, cuántos y por quiénes votaron sus representantes en el Congreso y sus actos que atentan contra el bien común.
Solo nos quedan dos años para poder valorar su trabajo y la dignidad de su representación, concluyeron.
Analistas locales expusieron antes que personajes relacionados con amaño de Cortes y familiares de diputados figuraban entre los 156 electos.
El cercano domingo 13 los nuevos magistrados asumirán sus cargos por el período 2024-2029, en una ceremonia que contará con la presencia del presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo.
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