La vuelta es gradual para los usuarios, pues involucra diferentes operadores de internet esparcidos por el país.
En un mensaje publicado en su propia red social, X indicó que está orgullosa de estar volviendo al país.
«Proporcionar a decenas de millones de brasileños acceso a nuestra plataforma indispensable fue prioridad durante todo este proceso. Seguiremos defendiendo la libertad de expresión, dentro de los límites de la ley, en todos los lugares donde operamos», refirió.
De Moraes destacó en su decisión que todos los requisitos necesarios para el retorno de la plataforma fueron comprobados documentalmente y certificados por la secretaría judicial del tribunal.
Había determinado que la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) adoptara todas las medidas necesarias para el cumplimiento de la medida e informara a la corte en 24 horas.
Según el juez, el retorno de la red fue condicionada, únicamente, al cumplimiento integral de la legislación brasileña y del «absoluto respeto a las decisiones del Poder Judicial, en el respeto a la soberanía nacional».
La determinación del regreso de X ocurrió poco más de un mes después que De Moraes decidiera, el 30 de agosto, el derribo «inmediato, completo e integral» del funcionamiento de la plataforma en el país, bajo la justificación de incumplimiento de fallos judiciales.
Para volver a funcionar, la plataforma del millonario de origen sudafricano Elon Musk tuvo que cumplir los laudos, designar un representante en el territorio nacional y pagar las multas (5,2 millones de dólares) determinadas por el juez.
El ministro destacó que el arbitraje por la suspensión de la plataforma fue refrendado por unanimidad por los magistrados de la primera sala del STF, con la presencia de los requisitos legales necesarios.
Por el llamado Marco Civil de Internet, que regula las actividades en la red de redes, las compañías están obligadas a cumplir con las determinaciones de la justicia nacional, una vez que operan e incluso generan ingresos con sus páginas.
En su decisión que hizo investigar en un primer momento a Musk, el ministro del STF subrayó la responsabilidad de las sociedades que operan las plataformas en el gigante sudamericano.
Musk fue incluido en la indagación sobre milicias digitales y en otra pesquisa que apura sospecha de obstrucción a la justicia, organización criminal e incitación al crimen.
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