En un pronunciamiento divulgado este jueves en sus redes sociales, Correa señaló que el Departamento de Estado se basa en la sentencia del caso Sobornos y omite que Interpol se ha negado a tramitar las órdenes de detención relativas a esa causa, por considerarlas políticas.
Recordó que los “condenados” recibieron asilo en países con estados de derecho tan sólidos como México, Canadá o Bélgica, por considerarlos «perseguidos”.
Asimismo, el expresidente cuestionó que incluyan a miembros de su familia y la de Glas, quien se encuentra en “condiciones infrahumanas” en una cárcel de máxima seguridad, “secuestrado por el Gobierno de Daniel Noboa, luego de la invasión de la embajada mexicana el 5 de abril de 2024».
El exgobernante aclaró que ni él ni su familia han solicitado visa para entrar a Estados Unidos y advirtió sobre la relación de la medida con las ya cercanas elecciones presidenciales en Ecuador.
Según afirmó, para esos comicios, su movimiento, Revolución Ciudadana (RC), parte como favorito y la popularidad del actual mandatario, Daniel Noboa, ciudadano norteamericano y “muñeco de cartón” aspirante a la reelección, “se desploma por ineptitud y corrupción”.
En este caso se evidencia, una vez más, el contenido político de este arbitrario y antijurídico sistema de «sanciones» del poder ejecutivo estadounidense, sin importarles destrozar la verdad y los derechos humanos, sentenció Correa.
Por su parte, legisladores de la RC calificaron como elemento distractor el anuncio de Washington, pues salió a la luz mientras “Ecuador se consume en medio de apagones, la inseguridad crece sin control, la ola migratoria no cesa, el aparato productivo se apaga y nuestros jóvenes ven en abandonar su país su única salida”.
Este miércoles, el Departamento de Estado norteamericano anunció que Correa y Glas tienen prohibida la entrada al país “por su participación en casos significativos de corrupción durante su tiempo en el cargo público”.
Juristas de diversos países han expuesto el carácter político del caso conocido como Sobornos, un proceso judicial impulsado en Ecuador contra el expresidente Correa, Glas y otros líderes de la RC.
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