En una declaración, la Cancillería lamentó que dos cascos azules resultaran heridos durante la acción ejecutada contra una torre de observación en el cuartel general de la misión en Naqoura, en el sur libanés, sometido a bombardeos israelíes desde el mes pasado, y más reciente a incursiones terrestres.
El texto precisa que ningún militar de Francia sufrió lesiones, país que aporta a la FINUL 700 de sus más de 10 mil efectivos.
París también rechazó los disparos israelíes a la fuerza de paz creada en 1978 reportados en las localidades de Ras Naqoura y Labbouneh, donde las consecuencias fueron solo materiales.
Esperamos explicaciones de las autoridades de Israel, porque la protección de los cascos azules es una obligación que se impone a todas las partes en conflictos, subrayó.
De igual manera, el gobierno francés reconoció el aporte de la FINUL, su compromiso y su profesionalidad en condiciones difíciles.
La Cancillería aprovechó el contexto para reiterar su llamado al alto el fuego en el Líbano y al respeto por los diversos actores de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Esa iniciativa puso fin al conflicto del 2006 entre Israel y el movimiento chiita Hizbulah (Partido de Dios), la cual establece requisitos para las partes.
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