Las obras para reformar la instalación estuvieron en los programas de gobierno de administraciones anteriores, y solo se concretaron recientemente luego de la firma de un acuerdo con una compañía canadiense, cuyo costo ascendió a mil millones de dólares.
El mandatario destacó las ventajas de contar con un aeropuerto de envergadura al ampliarse la pista, que permitirá operar aparatos de gran porte y redundará en mejores opciones para la conectividad, el desarrollo del comercio y el turismo.
Dominica cuenta con dos aeropuertos, el Canefield y el Douglas-Charles. Este último se inauguró en 1958, tuvo varias mejoras, pero debido a las limitaciones de la pista y la geografía montañosa a su alrededor, los vuelos de larga distancia y aviones más grandes no podían operar en el mismo.
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