Para entonces lo apodaban El Príncipe y recuerdo que mi hijo ponía hasta el cansancio ese ritmo pegajoso y con estribillos a los que uno, muchas veces, no podía negarse. “Ahora quieren tirarme/pero con qué y colocarme del uno al tres (…) tírame con lo que quieras (…) que a mí lo que tu digas me resbala”.
Luego fue la etapa de Los Desiguales, otro proyecto musical antes de su entrada en la carrera en solitario. Y entonces pasó a ser El Taiger. De una forma u otra siempre lo último de su producción se escuchaba en mi casa, gracias a mi hijo.
Creo que sus temas eran como una crónica de la calle. “Pal’que pensó que no viraba/que yo no regresaba/ estoy aquí” y esa de “Habla matador/bonito/apuesto y todo lo demás por supuesto”, sí que sonaba.
Un día -y periódicamente- las noticias en Miami sobre El Taiger comenzaron a relatar problemas personales. Una pena, en medio de su éxito profesional.
Al propio tiempo leía acerca de sus continuos viajes a Cuba. Hace poco recibí un video a través de WhatsApp en el que aparecía El Taiger durante una entrevista en la cual trataron de cuestionarle su nexo con la isla.
“Cuba es Cuba, ningún cubano es más grande que Cuba…cuando voy a Cuba estoy con mi abuela, mis primos, no hago historia en los hoteles…me meto en los barrios a los que nadie va, porque ahí es donde están mis hermanos…”, dijo.
Y fue preciso cuando advirtió que a Cuba iría “todas las veces que me de la gana porque ese es mi país…mi país es el mejor país del mundo”. Me encantó el desafío.
“El que no es de los suyos no es de nadie -subrayó-, si tú no eres de los tuyos tu no eres de nadie…yo tengo un sentimiento que no se manipula”.
Un disparo en la cabeza el 3 de octubre -vaya violencia sin sentido- dejó a El Taiger en un estado del cual no pudo recuperarse. Durante una semana intentó responder a esos que pidieron por él en las dos orillas. Le fue imposible ir al concierto, interpretar su última canción.
«Durante este momento increíblemente difícil, familiares, amigos y seguidores se unieron en oración, esperanza y apoyo, buscando un milagro», según un comunicado publicado en su página de Instagram.
«A todos los que ofrecieron sus oraciones, les agradecemos. Lamentablemente, esta tarde, El Taiger fue declarado muerto y ahora se ha reunido con su amada madre en el cielo», expresó el texto al confirmar su deceso. Tenía 37 años.
El Taiger es muy conocido en la escena musical latina, en particular por sus contribuciones al reggaetón, un género que mezcla ritmos caribeños con ritmos urbanos, reseñó CBS News.
Con su muerte, El Taiger, una fuerza motora del reguetón cubano, se une a una corta pero significativa lista de mártires del género, que incluye nombres como Elvis Manuel, el pionero del reparto, y El Dany, una de las dos mitades del tremendamente popular dúo Yomil y El Dany, comentó uno de los tantos mensajes en Instagram.
El cantante Leinier dijo en la propia plataforma: “Siempre te recordaremos donde quiera que estés hermano”.
“Qué pena. Qué tristeza. Un tipo con esa sonrisa. Fue un placer y un honor conocerle y la gran tristeza es saber que no nos volveremos a reír así. ¿Quién entiende el misterio de la vida? La gente que hace la vida mejor a veces se va muy pronto”, expresó Alexis Valdés.
Por su parte el dúo Buena Fe al lamentar el fallecimiento del artista señaló que se sumaba a “los reclamos de justicia para que no queden sin esclarecer los hechos que le ocasionaron la pérdida de su vida. Paz para su alma”.
Mi hijo me escribió un mensaje desde La Habana: “Mamá murió El Taiger. Él llevaba con orgullo a Cuba”.
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