Según medios de prensa, la víspera el Cuerpo de Bomberos de la urbe atendió un conato de fuego en la instalación, el cual fue declarado extinto, sin embargo, este viernes las llamas brotaron con fuerza y consumieron la parte más antigua del recinto.
El templo comenzó a construirse a finales del siglo XIX, en pleno auge de la explotación salitrera en el norte de Chile y en su edificación se utilizaron maderas importadas.
Su estilo, con características góticas y neoclásicas, se convirtió en un emblema de la ciudad de Iquique.
La iglesia es denominada indistintamente como de San Antonio de Padua, por el nombre de la parroquia a la cual pertenece, o de San Francisco porque está al lado del convento de la orden franciscana.
El delegado presidencial de Tarapacá, Daniel Quinteros, confirmó la destrucción total de la edificación y calificó el hecho como una catástrofe patrimonial para la región.
A pesar de la intensidad del siniestro, no hay reportes de personas lesionadas durante la contingencia.
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