Según el decreto, los acusados -actualmente exiliados en el extranjero- están supuestamente involucrados en actos de terrorismo y la lista incluye al exlíder rebelde tuareg Rhissa Ag Boula, que fue ministro de Estado y asesor de la Presidencia y los generales Abou Mahamadou Tarka, Karingama Wali Ibrahim, exjefe de la guardia presidencial, y Daouda Djibo Takoubakoye.
El documento añade que los afectados son sospechosos de traición por llevar a cabo actividades que podrían alterar la paz y la seguridad públicas, conspirar contra la autoridad estatal, así como desmoralizar al Ejército o la nación con el fin de perjudicar la defensa nacional.
La resolución fue firmada por el actual presidente, el general Abdurrahmane Tiani, que encabeza el denominado Consejo Nacional de Salvaguardia de la Patria (Cnsp).
El 26 de julio de 2023, a través de la televisión estatal, el Cnsp anunció la destitución del presidente Mohamed Bazoum, la suspensión de las instituciones, el cierre de las fronteras y un toque de queda nocturno.
Asimismo, Los militares nigerinos exigieron inmediatamente la retirada de las tropas francesas de su territorio y dieron por finalizados los acuerdos de seguridad y defensa con París.
Níger es una de las naciones más pobres del mundo que sufre los efectos del cambio climático y una crisis alimentaria que afecta a millones de personas.
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