Durante el acto, estaba previsto que el presidente Gustavo Petro pidiera perdón públicamente por las violaciones de derechos humanos cometidas contra más de seis mil militantes de esa asociación, pero el mandatario se vio impedido de asistir por motivos de salud.
“He suspendido mi agenda del día de hoy, los médicos me han recomendado reposo debido a un fuerte cuadro gripal y respiratorio. Hoy acompaño a todas las víctimas y, como jefe de Estado, quiero pedir perdón por las atrocidades cometidas contra la Unión Patriótica”, escribió el jefe de Estado en su red social X.
No obstante, se realizó una ceremonia en la que familiares y sobrevivientes de la UP, vestidos de blanco y con pañuelos amarillos, rindieron homenaje con flores a sus compatriotas muertos por crímenes, donde el Estado tuvo intervención directa, según lo decretó la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Al acto, realizado en la céntrica Plaza Bolívar de esta capital, también acudió parte de la ciudadanía para marchar en apoyo al presidente Gustavo Petro y en contra de las maniobras de sectores de derecha que buscan sacarlo del poder.
Una ceremonia similar a la realizada en Bogotá tuvo lugar en el Museo Casa de la Memoria en Medellín, Antioquía, en el noroeste colombiano.
Según la CIDH, en 1984 y 2006, en las filas de la UP se registraron 521 desapariciones forzadas, tres mil 170 ejecuciones extrajudiciales, mil 596 desplazamientos forzados, 64 casos de tortura, 285 tentativas de homicidio (atentados) y 19 judicializaciones infundadas.
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