Esta postura difundida por los medios de prensa aquí, fue expresada por el representante permanente de Siria ante las Naciones Unidas, Qusai Al-Dahhak, durante una sesión del Consejo de Seguridad dedicada a debatir la situación en el Medio Oriente.
Las autoridades de ocupación israelíes no escuchan al Consejo de Seguridad, ni hacen caso a las Naciones Unidas e incumplen el derecho internacional al cometer más actos de agresión y crímenes brutales contra los civiles inocentes, denunció el diplomático.
Consideró que este bárbaro comportamiento israelí es el resultado de la certeza de las autoridades de ocupación de que hay en el Consejo quienes impide a este organismo de cumplir su mandato y tomar medidas efectivas para detener la agresión y poner fin a los crímenes israelíes.
La incapacidad y la dilación que caracterizaron la labor del Consejo respecto de la situación en Gaza podrían repetirse en el caso de Líbano, lo que debe evitarse y no permitir que ocurra, alertó.
Dijo que es inaceptable y vergonzoso que algunos en el Consejo que se declaran defensores de los derechos humanos no vean ningún daño en que Israel viole los principios y propósitos de la Carta y las disposiciones del derecho internacional, y ofrecen apoyo para que Israel continúe sus actos agresivos y crímenes brutales.
El Consejo no debería contar los días de la agresión y el número de víctimas, sino más bien tomar medidas inmediatas y serias para detener la bárbara agresión israelí contra Líbano, que tuvo como objetivo a miles de civiles inocentes, periodistas y equipos médicos y humanitarios, y desplazaron a miles de sus residentes, puntualizó Al-Dahak.
Explicó que en paralelo con la escalada de la agresión israelí contra el Líbano, las autoridades de ocupación israelíes intensificaron sus ataques contra territorio sirio que fueron diarios durante los últimos días y afectaron a varios edificios residenciales en la capital, Damasco, lo que provocó la muerte 15 civiles, en su mayoría mujeres y niños.
Estas agresiones afectaron también la carretera internacional que une Damasco y Beirut, y que miles de personas toman diariamente para escapar de la maquinaria asesina israelí, además de atacar un centro de ayuda alimentaria y servicios médicos en la ciudad industrial de Hassieh, denunció.
Consideró que Siria tiene el derecho a defender la integridad de su territorio por todos los medios garantizados por el derecho internacional y pide al Consejo de Seguridad que adopte medidas inmediatas para detener estos ataques y garantizar que no se repitan.
Por último reveló que a pesar de los desafíos que enfrenta y de las inhumanas medidas coercitivas unilaterales impuestas, Siria ha adoptado las disposiciones necesarias para brindar asistencia a todos los libaneses, sirios y nacionales de terceros países que llegan a su territorio, cuyo número supera los 350 mil.
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