Según el diputado Thomas Ménagé, la fuerza política, una de las principales del país, no acepta la propuesta presentada el martes con 60 mil millones de euros de ahorros destinados a sanear las finanzas públicas, “porque al final pesarán sobre las clases populares medias, contrariamente a lo prometido”.
En declaraciones a la cadena Franceinfo, el parlamentario argumentó la decisión de RN con el reclamo al primer ministro Michel Barnier de que respete su oferta de que los ahorros se basarían el 70 por ciento en reducir los gastos del Estado y el resto en el aumento de los impuestos, que apuntan a las grandes empresas y los más pudientes.
Después de su anuncio el martes por el ministro de Economía, Antoine Armand, el proyecto de presupuesto 2025 desató una avalancha de críticas desde la oposición, integrada por el bloque de la izquierda Nuevo Frente Popular, el cual aglutina a socialistas, insumisos, ecologistas y comunistas, y la extrema derecha.
Para el presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, el diputado insumiso Eric Coquerel, la iniciativa merece el calificativo de “súper austeridad”, al “quitarle a los pobres para darle a los ricos”.
Ménagé señaló hoy que el presupuesto cruza varias líneas rojas, como la tasa sobre la electricidad, la baja de los reembolsos de las consultas médicas y el aumento de la tasa del transporte aéreo.
El contraproyecto de RN se lanzará el miércoles, cuando debe comenzar el análisis en comisión de la Asamblea Nacional de la propuesta gubernamental, la cual tendrá sus debates en el hemiciclo a partir del 21 de octubre.
Consciente de los cuestionamientos y del rechazo opositor, el primer ministro Barnier no descartó recurrir al polémico artículo 49.3 de la Constitución para adoptar el presupuesto, acápite que permite la aprobación de normas sin el voto parlamentario.
Sin embargo, el mandatario también sabe que su gobierno camina desde el principio por una cuerda floja, ya que la izquierda (193 diputados) y RN (más de 120) cuentan con el potencial para hacerlo caer mediante una moción de censura, al acumular muchos más que los 289 escaños necesarios para la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional.
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