Al acto acudieron Rauf Al Malki y Carlos Eduardo Martínez, embajadores de Palestina y de Venezuela en la nación sudamericana, respectivamente.
Como parte de la actividad, la académica Consuelo Ahumada expuso a los presentes la situación que actualmente se vive en Medio Oriente, donde el Ejército israelí comete desmanes contra la población civil con la anuencia de Estados Unidos.
Según comentó, es alarmante la impunidad con la que las fuerzas militares sionistas actúan en la región y la falta de represalias contra quienes ordenan actos de genocidio contra niños, mujeres y ancianos alegando un supuesto derecho a la defensa contra grupos extremistas.
El embajador palestino, en su alocución, afirmó que hoy el mundo aprecia cómo la Franja de Gaza, que antes era la cárcel al aire libre más grande del mundo, se convirtió en la fosa común más grande del mundo.
Agregó que todo lo que se predica en materia de derechos humanos, de democracia y libertad de expresión, también está siendo enterrado en las arenas de la Franja de Gaza, junto a más de 42 mil niños, bebes, mujeres y ancianos que fueron masacrados por el ejército nazi-sionista israelí.
“Israel no está satisfecha con este genocidio, con las cifras de las decenas de miles de muertos y los otros miles que permanecen bajos los escombros. Lo que quiere es extender su dominio sobre todo el Medio Oriente: desde El Nilo hasta el Éufrates, y esto lo dicen públicamente ministros del mismo gabinete israelí”, denunció.
También aprovechó para agradecer al Gobierno y el presidente de Colombia, al que calificó de valiente, por romper las relaciones diplomáticas con Israel y por prohibir la venta de carbón a ese país pese a los fuertes nexos que existían entre ambos.
Por su parte, el embajador de Venezuela recalcó que el objetivo del acto era rechazar el genocidio cometido por Israel y apoyar de manera irrestricta la resistencia palestina.
Destacó asimismo la necesidad de establecer un movimiento fuerte y unido para enfrentar al sionismo y a las expresiones imperialistas que, bajo la égida de Estados Unidos, ganan fuerza a nivel global.
Al finalizar, los presentes refrendaron en una declaración su voluntad de luchar a favor de los pueblos oprimidos y en contra de toda expresión de fascismo en el mundo.
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