Eduardo Ramírez, metodólogo del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación ofreció a Prensa Latina un resumen de las preseas obtenidas al concluir el certamen, que reunió a más de mil atletas de 20 países.
Con 13 lauros, 10 de ellos del metal dorado, fue el atletismo la nave insignia de la pequeña delegación de la isla, seguido por las pesas y la gimnasia rítmica cada uno con nueve medallas y finalmente el tenis de mesa aportó tres.
Ramírez calificó la actuación de Cuba de excelente, resultado del talento y el esfuerzo de atletas y entrenadores, además de una muestra del empeño y la voluntad del sistema deportivo cubano a pesar de las limitaciones en recursos que impone la política de bloqueo de Estados Unidos.
La cuarta edición del evento tuvo lugar desde el pasado 5 de octubre y concluirá con la ceremonia de clausura en las próximas horas.
En Cuba más de 60 mil jóvenes de la isla están incorporados al movimiento de Olimpiadas Especiales que jerarquiza y fomenta el esfuerzo y la confianza de quienes participan.
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