Según refiere un informe oficial difundido aquí, la cancillería acogió con satisfacción el comunicado emitido por el Ejecutivo sandinista sobre dicha decisión tomada en solidaridad con Palestina “y con los pueblos de la región que sufren el asesinato, la destrucción y la barbarie”.
“Y en compromiso con el derecho internacional y los acuerdos que rigen las relaciones civilizadas entre los países y gobiernos del mundo, el Gobierno de la República de Nicaragua rompe todas las relaciones diplomáticas con el gobierno fascista de Israel”, precisó el escrito.
Añadió que esta posición expresa la alta responsabilidad de Nicaragua como miembro de la comunidad internacional al tomar medidas concretas para detener la agresión en curso contra el pueblo palestino y el resto de las naciones de la región y consagrar los derechos de esos países a vivir en libertad, seguridad, dignidad y paz.
Manifestó el deseo de que la acción nicaragüense sirva de ejemplo para decisiones similares de países amigos para sancionar a Israel por el genocidio contra el pueblo palestino, y para enfatizar el peligro de la continua evasión de responsabilidad y castigo por parte de Tel Aviv que permitió la expansión de la guerra a niveles sin precedentes.
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