En la conmemoración este sábado del Día de la Resistencia Indígena un comunicado de la Cancillería reiteró la importancia de mantener viva la lucha y resistencia de «nuestro pueblo indígena y afrodescendiente, y valorar sus actuales aportes para el fortalecimiento de la sociedad».
Y sirva, además, para la transición a una nueva época que deje atrás la discriminación, el supremacismo y la impunidad, acotó.
Fiel a su tradición antiimperialista y anticolonialista, la República Bolivariana expresó que el proceso de agresión a los pueblos de Nuestra América “no se puede celebrar ni se puede calificar como una empresa civilizatoria”.
Señaló que esta ha sido responsable de -como escribió el Libertador Simón Bolívar- «barbaridades que la presente edad ha rechazado como fabulososas, porque parecen superiores a la perversidad humana; y jamás serían creídas por los críticos modernos si constantes y repetidos documentos no testificase estas infaustas verdades».
El gobierno bolivariano manifestó que es responsabilidad de toda la humanidad promover canales para hacer efectivos el reconocimiento, la justicia y la reparación de estos crímenes de lesa humanidad.
Subrayó que la complicidad y el silencio de las elites de Europa y del resto del mundo ante el actual genocidio contra el pueblo palestino, es muestra de la necesidad de defender la memoria.
El pueblo nuestroamericano y el pueblo europeo en su mayoría, rechazan el colonialismo y a pesar de esta dolorosa historia, también poseen numerosas experiencias de lucha compartida en defensa de la dignidad humana, en contra del absolutismo y el fascismo, indicó.
Al respecto, aseveró que estos demuestran que cuando la causa común es la lucha por la humanidad, no hay lazos más fuertes que los de la solidaridad entre los pueblos.
rgh/jcd