De acuerdo con una información de la Presidencia, con el acompañamiento de la Fuerza Pública, las entidades ministeriales y demás instituciones trabajarán en el desarrollo social, económico y ambiental de los territorios del Cañón del Micay, donde ayer inició una ofensiva del Ejército contra el grupo armado Estado Mayor Central (EMC).
Como aporte a la construcción de alternativas productivas para los municipios de la zona, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural avanzará en la implementación de sistemas agroforestales sostenibles que estarán acompañados de asistencia técnica, transformación agroindustrial y procesos de acopio y comercialización.
Según abundó la fuente, para este plan se invertirán 15 mil millones de pesos, unos tres millones 570 mil dólares.
Asimismo, se anunció que el Ministerio de Salud y Protección Social continuará fortaleciendo la infraestructura sanitaria en el departamento, con una inversión de 22 mil 458 millones (más de cinco millones 340 mil dólares) para la construcción de una nueva Unidad de Atención en la comunidad de El Plateado.
Además, se asignaron más de tres mil 844 millones (cerca de un millón de dólares) para dotar al municipio de equipos básicos, reforzando la atención primaria y garantizando una respuesta integral a las necesidades de salud de la población.
Con el programa Comunidades Energéticas, el Ministerio de Minas y Energía, por su parte, aseguró que acompañará la política de Reforma Agraria y la de los Distritos Mineros.
La visita gubernamental ocurre en medio de una ofensiva ejecutada por el Ejército Nacional que incluye más de 17 vehículos blindados y unidades de Fuerzas Especiales Urbanas en contra de la estructura Carlos Patiño del EMC, que desde hace cinco años dominaba el territorio.
Una información del Ejército detalló que se desplegaron en la zona alrededor de mil 400 efectivos, aeronaves, artillería y sistemas de vigilancia y control.
Según declaró a la prensa el comandante del Ejército, general Luis Emilio Cardozo, encontraron en la región una población amenazada, con mucho temor de hablar con las instituciones y con mucha incredulidad hacia el Gobierno.
“La fase de la operación que era entrar y controlar el casco urbano y sus alrededores, en donde este grupo armado tenía un verdadero fortín, está cumplida. Ahora, lo que corresponde es estabilizar el territorio y eso se logra con propuestas sociales”, apuntó el oficial.
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