El máximo responsable del organismo advirtió del contexto hostil que amenaza a los efectivos de mantenimiento de la paz, también bajo asedio israelí, mientras las autoridades de Tel Aviv presionan para su salida del vecino país.
Guterres calificó como sumamente preocupante la violación de vehículos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) que traspasaron este domingo la puerta de entrada de una posición de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (Fpnul).
“Los ataques contra el personal de mantenimiento de la paz violan el derecho internacional, incluido el derecho internacional humanitario, y pueden constituir un crimen de guerra”, aseguró el texto firmado por Stéphane Dujarric, portavoz del titular de la ONU.
El comunicado llamó a todas las partes, incluidas las FDI a abstenerse de toda acción que ponga en peligro a las fuerzas de paz.
A la par, reiteró la necesidad de un cese de las hostilidades y la plena aplicación de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que establece las retirada de cualquier presencia israelí del Líbano.
Según la nota de prensa, la Fpnul evalúa y examina continuamente todos los factores para determinar su postura y presencia.
“La misión está tomando todas las medidas posibles para garantizar la protección de sus efectivos de mantenimiento de la paz”, aseguró el comunicado, que ratificó el compromiso de “preservar su capacidad para apoyar una solución diplomática basada en la resolución 1701, que es la única vía posible para avanzar”.
Por su parte, la Fpnul se sumó a la denuncia por la violación de este sábado, la última de una larga lista de agresiones de las fuerzas israelíes contra sus instalaciones y personal en los últimos días mientras Tel Aviv amplía su ofensiva.
De acuerdo con una nota de prensa, dos tanques israelíes “destruyeron la puerta principal de la posición y entraron en ella por la fuerza”.
Poco después de que los vehículos se marcharan, estallaron proyectiles a 100 metros de distancia, liberando humo que se extendió por toda la base y afectó al personal de la ONU.
Al menos 15 de ellos necesitaron tratamiento a pesar de llevar máscaras de gas, dijo la fuerza de paz.
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