Cazas israelíes apuntaron a un edificio residencial en la localidad de Beksta, en la sureña ciudad de Saida, en la tercera incursión contra esta zona después de la intensificación de la escalada de violencia a finales de septiembre.
Las fuerzas israelíes dispararon contra los alrededores de las aldeas sureñas de Zefta, Al-Bazouriya, Shebaa y Alma al-Shaab; mientras, en Dahayra destruyeron la mezquita y las casas adyacentes al muro fronterizo.
En la madrugada, los aviones de guerra bombardearon el área entre Maqné y Younine, al norte de Baalbek.
Anoche, los bombardeos israelíes destruyeron el mercado de la ciudad de Nabatieh, en el sur libanes.
Dos miembros de la Autoridad Sanitaria sufrieron heridas ayer como consecuencia de una agresión israelí contra un centro de Defensa Civil en Aytit, en el distrito de Tiro.
La ofensiva contra el poblado de Tanmin, en Baalbek-Hermel, causó heridas a cuatro civiles y daños materiales en el hospital de Tanmin.
De acuerdo con reportes locales, los ataques aéreos israelíes en el centro del valle de la Bekaa también provocaron afectaciones a las intalaciones médicas de Riyaq y Tel Chiha.
En la continuidad de su hostilidad contra el país y con total cobertura de Estados Unidos, Israel bombardeó edificios residenciales, instalaciones del ejército, la Defensa Civil, equipos de salud y posiciones de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas.
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