Reportes locales indicaron que por primera vez la zona libanesa de mayoría cristiana es atacada desde la guerra de julio del 2006, para desmentir la narrativa israelí de emprender solo una guerra contra el movimiento político y militar chiita Hizbulah.
El Centro de Operaciones de Emergencia del Ministerio de Salud Pública indicó que se realizan pruebas de ADN para determinar la identidad de las partes de los cuerpos que fueron retirados del lugar del allanamiento.
A través de su cuenta en X, el jefe de la Corriente cristiana Marada, Sleiman Frangieh, rechazó a quienes intenten explotar la agresión contra Zgharta para decir que hay armas en la región, pues los medios de comunicación son evidencia de que los fallecidos eran mujeres y niños.
De acuerdo con el también candidato a la presidencia de la República, «Zgharta es parte de la patria, y toda la nación está expuesta a la agresión del enemigo».
Al condenar el bombardeo al poblado de Aitou, Frangieh apuntó: «seguimos abrazando a nuestro pueblo y el dolor de los libaneses es el mismo».
En su mensaje, el dirigente político reafirmó el apoyo a la Resistencia libanesa y subrayó: «si vamos a luchar con ella será en el sur».
Según la Cruz Roja libanesa, otras cuatro personas resultaron heridas en una incursión en la carretera Aitou-Ehden.
Horas antes, los cazas israelíes lanzaron una ronda de agresiones en la región norteña de la Bekaa, uno de estos bombardeos tuvo como blanco un convoy de ayuda humanitaria en la carretera de Al-Ain.
Los informes anunciaron lesiones en un conductor y daños menores a los vehículos.
El ministro de Obras Públicas y Transportes en el gobierno interino de Líbano, Ali Hamie, manifestó que el movimiento se coordinó con la ONU y la ayuda estaba marcada con las banderas de Türkiye y los Emiratos Árabes Unidos, así como con la insignia de la Cruz Roja.
Durante este lunes, la fuerza aérea israelí atacó la zona de Douris, cerca de las ciudades de Baalbek y Ain Bourday, además de la urbe de Ansar, donde murieron dos personas.
El Centro de la Autoridad de Salud Islámica en la ciudad de Yahmar al-Shaqif sufrió daños tras el ataque aéreo y miembros de su personal resultaron víctimas.
Aviones de combate lanzaron una agresión contra el referido poblado, destruyó cinco casas, las proximidades de la escuela pública y cortó la carretera principal hacia la localidad. En el sur del país, los bombardeos fueron dirigidos a las áreas de Kafrman, Ain Baal, Toul, Al-Qalila, Ma’roub, Al-Kharayeb, las alturas de Shebaa y Habariya, además de las afueras de Deir Ams y Aba.
La hostilidad israelí provocó la destrucción del Centro Tabaja en la rotonda de Kafr Tibnit, que incluía decenas de tiendas, oficinas, clínicas y apartamentos residenciales.
Datos del Ministerio de Salud libanés confirmaron más de dos mil 300 fallecidos y cerca de 10 mil 800 heridos como consecuencia de la escalada de violencia israelí desde octubre de 2023.
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