Todas las partes en conflicto, incluido el ejército israelí, están obligadas a dirigir sus operaciones de combate exclusivamente contra objetivos militares de la otra parte en conflicto’, declaró un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores en esta capital.
Es urgente una aclaración exhaustiva, dijo el vocero y agregó que se mantienen conversaciones con Tel Aviv sobre el tema.
Según portavoz las autoridades alemanas siguen con creciente preocupación la situación en el sur del Líbano. El bombardeo de las fuerzas de paz y la intrusión en sus bases no son aceptables en modo alguno (…), la protección y la seguridad de las tropas de la ONU tienen la máxima prioridad, agregó.
En tanto Naciones Unidas denunció que las tropas israelíes dispararon contra la sede de la Unifil, hiriendo al menos a dos soldados de la ONU.
De su lado el ejército israelí acusó a la milicia Hezbolá de utilizar indebidamente las zonas cercanas a las bases de la misión de los cascos azules para sus propios fines.
La misión de la ONU lleva décadas vigilando la zona fronteriza entre Israel y Líbano. En ella participan más de 10 mil soldados de 50 países, incluidas las Fuerzas Armadas alemanas.
mem/ehl