Denominados “Mechazilla” por el fundador de SpaceX, Elon Musk, dichos brazos lograron un hito clave en el impulso de SpaceX hacia la rápida reutilización de cohetes, señalaron varios medios informativos.
“SpaceX atrapó de regreso con éxito al cohete Super Heavy en su plataforma de lanzamiento de Boca Chica, Texas, por primera vez, después de separarse de la nave Starship. Un hecho Sin precedentes”, reseñó CNN en español.
Este domingo SpaceX lanzó con éxito el más reciente vuelo de prueba de Starship —el quinto desde 2023—, perteneciente al sistema de cohetes más potente que se haya construido hasta ahora y que algún día podría utilizarse para llevar seres humanos a la Luna y a Marte.
De acuerdo con el mencionado canal de noticias, por primera vez, esta misión de demostración incluyó un ambicioso intento de maniobrar el cohete propulsor de 71 metros de altura hasta una gigantesca estructura de aterrizaje, después de que consumiera la mayor parte de su combustible y se desprendiera de la nave superior Starship.
“El Super Heavy fue atrapado con éxito en pleno vuelo con un par de enormes pinzas metálicas, que SpaceX denomina “palillos”, puntualiza el informe de CNN.
Los objetivos principales de la prueba del domingo, la quinta de Starship, eran intentar «el primer regreso al lugar de lanzamiento y la captura del propulsor Super Heavy, y otro encendido de reentrada y aterrizaje de Starship, con el objetivo de un amerizaje de Starship en el Océano Índico», dijo SpaceX en un comunicado.
Puntualiza la compañía que sus ingenieros pasaron años preparando y probando el intento de captura del booster y los equipos controlaban que se cumplieran los criterios tanto en el vehículo como en la torre antes del intento de devolver el cohete Super Heavy a la torre.
“Si no se hubieran cumplido estas condiciones, el cohete habría sido desviado para un amerizaje en el Golfo de México, como en pruebas anteriores”, explicó Sapace X.
La torre, apodada “Mechazilla” por Elon Musk, CEO de SpaceX, posee enormes brazos metálicos los cuales pueden utilizarse para apilar y mover impulsores y naves espaciales en el lugar de lanzamiento antes del despegue, y están diseñados esencialmente para atrapar los vehículos en el aire cuando regresan a la Tierra.
En una entrevista realizada a Musk en junio pasado, el magnate dijo que “en un futuro, los brazos de palillo podrán simplemente dar la vuelta y volver a colocar un cohete en la plataforma de lanzamiento a los pocos minutos de su regreso, permitiendo que el vehículo despegue de nuevo una vez repostado, tal vez tan solo 30 minutos después del aterrizaje”.
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