En un comunicado, la CTA-A recordó que lo anterior -que será concretado en 2025- se dio a conocer en un contexto marcado por la escalada de tensiones en Medio Oriente y el genocidio perpetrado por Israel en territorios palestinos.
“Esta decisión implica una sumisión automática a los intereses imperiales y colonialistas de Estados Unidos e Israel, al tiempo que pone en riesgo la integridad y posición por la paz que Argentina debería tener en el escenario internacional”, señala el texto.
El envío de personal militar a la zona de crisis podría derivar en el involucramiento directo en acciones bélicas junto a países que están garantizando que Israel cometa impunemente un genocidio, crímenes de guerra, limpieza étnica y apartheid contra el pueblo de la Franja de Gaza y continúe la ocupación de Cisjordania. Ello constituye en un gravísimo error y merece todo nuestro rechazo, añade.
Además, manifiesta que esta nación sudamericana siempre se destacó por su política de no intervención y resolución pacífica de controversias.
Esa decisión contraviene nuestros principios constitucionales y la tradición diplomática que históricamente nos guio en la búsqueda de la paz. También rechazamos las constantes muestras de sumisión del Gobierno y el Ministerio de Defensa hacia Estados Unidos e Israel, los cuales siempre bloquearon cualquier reclamo soberano por nuestras Islas Malvinas, asevera el mensaje.
Instamos al Congreso y a todos los actores políticos y sociales a debatir y rechazar cualquier tipo de intervención militar y repudiar los crímenes de guerra que Israel, con el aval Washington, comete contra el hermano pueblo palestino, concluye.
Asimismo, reitera el llamado a defender la paz, la soberanía y la solidaridad internacional.
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