La vulnerabilidad es resultado de la falta de marcos jurídicos y directrices para combatir las actividades ilegales y las ganancias potencialmente masivas que atraen a delincuentes sofisticados, estimó la entidad.
Un informe del SBV reseñado por el diario en inglés Vietnam News señala que este sector, el cual atrae a importantes fondos de inversión, registra diariamente numerosas transacciones, ya sea mediante transferencias bancarias o en efectivo, sin pasar por bolsas inmobiliarias autorizadas.
Esto provoca dificultades para verificar y rastrear el origen de los fondos, subraya el reporte y apunta que en muchos casos juzgados entre 2018 y 2022 la mayoría de los bienes confiscados por las autoridades eran propiedades, pues práctica común de los delincuentes era transferir la propiedad a miembros de la familia o pagar por sus compras.
En la actualidad, añade el documento, las transacciones de los promotores y las empresas se liquidan generalmente a través de los bancos, sin necesidad de hacerlo a través de una bolsa, mientras las personales, que constituyen la mayoría, pueden liquidarse en efectivo o, en algunos casos excepcionales, en oro.
Estos factores convierten al sector en un terreno fértil para el lavado de dinero, enfatiza el informe, según el cual si bien el número de transacciones sospechosas aún es bajo respecto al tamaño del sector, se ha descubierto que en las mismas están involucrados profesionales, o en casos extremos incluso instituciones de crédito.
Por otra parte, añade, la supervisión de los agentes inmobiliarios continúa siendo difícil, pues una parte importante de ellos posee un conocimiento limitado del mercado y un gran número de agentes autónomos operan sin licencia.
El sector carece de estabilidad y transparencia, lo que permite a los magnates participar en prácticas de manipulación de valores, crear burbujas y perturbar el desarrollo del sector, dice el reporte en otra de sus partes.
Señala asimismo que la debilidad más evidente es la incapacidad de la ley para ver la diferencia entre las personas con necesidades genuinas de vivienda y los especuladores y acaparadores del mercado, que normalmente incurren en múltiples transacciones en un corto período de tiempo.
De acuerdo con el Banco Estatal de Vietnam, también la supervisión de los flujos de inversiones en el sector ha sido inadecuada, lo cual genera riesgos potenciales en los préstamos crediticios y la emisión de bonos y acciones por parte de los desarrolladores.
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