En una declaración, Hizbulah informó que las fuerzas israelíes emplearon este armamento en los bombardeos a las zonas de Wadi al-Khanazir en Wadi al-Hijar, Khallat Raj entre las ciudades de Al-Ma’lam y Deir Sryan, y al este de Al-Ma’lam hacia los bosques.
De acuerdo con la Resistencia, este delito contra el pueblo libanés pone de relieve la flagrante incapacidad de Israel para enfrentarse directamente a los combatientes y su desprecio por todos los tratados, normas y leyes internacionales, en particular en tiempos de guerra.
El movimiento político y militar llamó a las partes pertinentes en Líbano y a las organizaciones internacionales y de derechos humanos a condenar este crimen atroz desde todos los puntos de vista, debido a sus efectos negativos a largo plazo sobre los civiles.
Según expertos regionales, a la luz de su incapacidad para mostrar un logro en la campaña terrestre en el sur de Líbano, Israel disparó bombas de fosfóro blanco, masacró a civiles, disparó a posiciones del Ejército, la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas, equipos de defensa civil y hospitales, en total complicidad con Estados Unidos.
ro/yma