Un comunicado del NBE reveló que la diferencia entre el tipo de compra y el de venta será identificada por separado en las transacciones de divisas del banco y en sus cambios publicados diariamente.
De acuerdo con las normas internacionales, se espera que en general no supere el dos por ciento para las tasas fijadas. Las instituciones bancarias son libres de ajustar esos indicadores según las condiciones del mercado y basándose en negociaciones transparentes y en principios con clientes específicos.
En el caso de los honorarios y comisiones relacionados con el tipo de cambio, serán divulgados, informados y cobrados por separado a los clientes bancarios con la debida referencia a las mejores prácticas internacionales al fijar dichos costos, además de ofrecer cifras competitivas, subrayó el texto.
Los bancos deben revelar de forma transparente todos esos honorarios, comisiones o cualquier otro cargo relacionado en esas transacciones. Todas estas tarifas también serán informadas al NBE periódicamente según la práctica habitual.
El comunicado precisó que las modificaciones actuales responden a una revisión periódica del desempeño del mercado de divisas desde la transición a un nuevo régimen cambiario el 29 de julio pasado.
Durante este tiempo, el NBE afirmó que abordó una serie de los problemas y desafíos emergentes de manera constructiva, basándose tanto en consultas con la industria como en las lecciones aprendidas de las primeras experiencias con el nuevo entorno del mercado de divisas.
Anteriormente, exigía a los bancos incluir todos los honorarios y comisiones relacionados con el tipo de cambio (excepto aquellos cargos establecidos sin tener en cuenta la inflación o las condiciones del mercado) en sus diferenciales comerciales entre el tipo de compra y el de venta.
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