El número aumenta en más de un tercio el total, 105, aparecido en el màs reciente informe del Servicio de Emergencias del Estado de Jigawa (norte), difundido en condición de provisorio debido al número de heridos, 55, muchos de ellos graves.
La catástrofe ocurrió cuando el conductor perdió el control y volcò el camión, en tránsito a la ciudad de Nguru, estado de Yobe (norte), debido a que decenas de personas drenaban combustible del vehículo, pese al cerco tendido por las autoridades, según reportes de las autoridades del estado.
Pocos minutos después, en medio de la noche, el vehículo se incendió y casi de inmediato ocurrió la explosión, cuya magnitud puede calcularse por el hecho de que las víctimas mortales fueron sepultadas en una fosa común ante la imposibilidad de identificarlas, acorde con testimonios.
Catástrofes similares ocurren con espeluznante frecuencia en Nigeria, país más poblado y segundo productor de crudo de África, cuando saqueadores perforan los oleoductos para robar carburante y comercializarlo en la economía sumergida.
La más reciente tragedia de este tipo ocurrió a principios de septiembre pasado en el estado noroccidental de Níger, cuando 48 personas murieron, tras una colisión de dos transportes, con saldo de 59 muertos y un crecido número de heridos.
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