En el programa Razones de Cuba, de la televisión nacional, la subdirectora de Estados Unidos de la cancillería cubana, Johana Tablada, se refirió al ataque con cocteles molotov a esa sede, el 24 de septiembre del pasado año, que impactaron en la pared frontal de esa misión diplomática.
A más de una año de ese hecho, no han identificado al culpable, aseveró.
También recordó el ametrallamiento de esa instalación hace cuatro años por parte del ciudadano Alexander Alazo Baró, quien está a punto de salir de prisión, a pesar de la gravedad de este ataque.
Afirmó que existe un historial de complicidad e impunidad respecto a las agresiones a personal diplomático e instalaciones de la isla en ese país norteño, que constituyen actos de terrorismo.
Cuba ha insistido sobre la necesidad de tomar medidas para la seguridad de la embajada, aseguró por su parte el teniente coronel Carlos Martínez, segundo jefe del Departamento de Investigación Criminal de los Delitos Contra la Seguridad del Estado, del Minint.
Estas comprenden, entre otras, la colocación de luces, cámaras, la prohibición de estacionamiento de vehículos frente a la edificación, pero no han autorizado esas medidas, a pesar de la obligación de proteger a los inmuebles de las misiones diplomáticas en su territorio, apuntó.
De acuerdo con el mayor Mario Díaz, jefe de la Unidad de Identificación de las Personas por sus Rasgos Exteriores, de la Dirección de Criminalística del Minint, esta nación caribeña contribuyó desde el principio con esas investigaciones.
Detalló que en el caso de la más reciente se proporcionaron de inmediato a los organismos de seguridad de Estados Unidos las grabaciones de las cámaras de la sede, así como los resultados del análisis pericial de las características del sujeto para facilitar su identificación.
Esos y otros datos fueron entregados en tres encuentros bilaterales sostenidos hasta ahora, sin recibir detalles de las pesquisas que aseguran realizar los organismos de seguridad de ese país del norte, explicaron los funcionarios del Minint.
Detallaron, asimismo, que la parte estadounidense afirma que tiene muestras de ADN y huellas pero sin más elementos, y no identifican al sujeto.
La impunidad de esos actos de terrorismo tiene lugar en un país que mantiene a Cuba de manera injusta en su listado unilateral de naciones que supuestamente patrocinan ese flagelo, reflexionó Tablada, quien demandó el esclarecimiento y justicia frente a tales actos.
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