“Las cosas están progresando. Tenemos una especie de consenso sobre la cuestión del diferencial de precios entre Martinica y Francia (…) apostamos a largo plazo (…) hemos puesto especial cuidado en la protección de la producción local”, anunció Alexandre Ventadour, funcionario del gobierno local, durante un receso de las pláticas.
Según la prensa, cientos de manifestantes están concentrados afuera del edificio donde se realizan los diálogos y pese al toque de queda vigente, anoche varias tiendas y vehículos fueron incendiados en localidades como Ducos y Lamentin, como muestra de descontento social.
Anteriormente trascendió que en las negociaciones se lograron consensos en 24 de los 26 puntos en discusión y de los dos pendientes, el más importante tiene que ver con determinar el número de productos que se verían afectados por las reducciones de precios en Martinica.
La policía y los bomberos levantaron durante esta jornada todas las barricadas que bloqueaban las vías, además de reforzar la vigilancia en un intento por aplacar las acciones de desobediencia civil y hacer valer el toque de queda implementado a diario desde la semana pasada entre las 21:00 de la noche y las 05:00, hora local.
Desde septiembre pasado estallaron las manifestaciones sin precedentes en el territorio caribeño de dominio francés y el movimiento social rechaza la subida de precios y tarifas.
Municipios enteros se sumaron a la acción, aunque ello significó una paralización de la vida socioeconómica con el cese de las labores en los organismos vinculados a la administración pública.
Las autoridades impusieron varios toques de queda y París desplegó una fuerza militar para controlar las protestas, similares a las desarrolladas en 2019 y 2021, porque el salario mínimo no se equipara con el de la clase trabajadora en Francia continental.
Hasta el momento, al menos una persona murió, hay varios heridos y decenas de detenidos porque los actos de descontento incluyeron enfrentamientos con la policía.
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