La declaración aprobada este jueves, en una cumbre bilateral, señala la pretensión de “avanzar en nuestras discusiones a nivel regional con el objetivo de lograr un acuerdo regional UE-CCG de libre comercio que incluya un capítulo de inversiones”.
De acuerdo con el texto, aspiran en tener una relación comercial y de inversiones próspera, la cual debe desarrollarse a través de marcos multilaterales, regionales y bilaterales.
“Reafirmamos nuestro compromiso conjunto con una asociación comercial y de inversión entre partes que comparten unos intereses y una ambición mutua”, expone el documento.
La UE y el CCG, compuesto por Qatar, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Bahréin, Kuwait y Omán, comenzaron las pláticas sobre el pacto de libre comercio en 1990, pero quedaron en punto muerto desde 2008, dada las divergencias de posiciones en torno a la posible liberalización del intercambio de bienes y servicios.
Además de los nexos mercantiles, ambas partes se comprometieron ahora a intensificar la cooperación energética en esferas como la seguridad y la eficiencia energética y el aprovechamiento de las fuentes renovables de energía.
“Reconocemos la importancia estratégica de nuestra cooperación en unos mercados energéticos estables, fiables y sostenibles para reducir la volatilidad (de los precios) y reforzar la seguridad del suministro de energía”, avala el pronunciamiento.
En 2022 la UE aprobó una estrategia para el Golfo a fin de mejorar sus relaciones con la región, a la luz de la creciente importancia comercial y geopolítica del área.
Durante una reciente reunión del Grupo de los 20 (G20) en Nueva Delhi, la UE, Estados Unidos, Francia, Italia, Alemania, India, Arabia Saudita y los EAU firmaron un acuerdo para un “Corredor económico India-Oriente Medio-Europa” (IMEC), el cual fue visto como fórmula de Occidente para contrarrestar la influencia de otras potencias, entre ellas, China.
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