Durante la víspera, la sesión dejó un sabor amargo debido a la supresión de los artículos 31, 32 y 33, que pretendían formalizar las labores en el campo al dotar de mayores beneficios a los trabajadores rurales, asegurar los contratos y el jornal, así como conferir garantías para la vivienda del trabajador rural.
El presidente del país, Gustavo Petro, rechazó en su cuenta de X la decisión que fue tomada con 82 votos a favor y 72 en contra.
“No entiendo que alguien que se gana 48 millones de pesos mensuales (unos 12 mil dólares al cambio actual), no quiere que un jornalero gane un salario mínimo. Es por esto que somos uno de los países más desiguales y violentos del mundo”, escribió en relación a los congresistas que votaron para eliminar dicho articulado.
Por su parte, la senadora del Pacto Histórico Clara López recordó que durante el primer debate de esa misma reforma eliminaron el fortalecimiento del derecho de asociación, negociación y huelga.
“Ahora debilitan garantías a los campesinos. Por qué no entienden que hay que redistribuir el ponqué de la producción. Trabajadores consumiendo benefician empleo y la economía nacional”, sentenció.
Por otra parte, los representantes dieron su visto bueno al artículo 49, sobre la ampliación de la licencia de paternidad a cuatro semanas; sin embargo, resultó eliminado el 50, que permitía a parejas adoptantes del mismo sexo definir, por una única vez, quién gozaría de la licencia de paternidad y quién la de maternidad.
La plenaria de la Cámara también aprobó los artículos 22 y 23 de la reforma laboral, que crean el contrato laboral especial para quienes transiten por el Servicio Nacional de Aprendizaje, de modo que gocen de las mismas condiciones que un trabajador formal.
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