La agrupación, hija del movimiento guerrillero que combatió la dominación colonial portuguesa, aparece como ganadora en las 11 provincias de este país del sur de África lo que implica que su candidato, Daniel Chapo, será el próximo presidente.
Los comicios presidenciales mozambiqueños están ensombrecidos por el aumento de los ataques del grupo islamista Al Sunna, establecido en la provincia de Cabo Delgado (noreste) desde 2017, y los devastadores efectos de una prolongada sequía causante de graves pérdidas económicas en varios estados del mediodía africano.
Asimismo existen cuestionamientos de partidos opositores por dificultades en la llegada y manipulación de las boletas, denuncias de prohibición de acceso a representantes opositores a los centros de votación, entre otras irregularidades sin presentar evidencias tangibles.
El más cercano contendiente a la presidencia, el independiente Venancio Mondlane, amenazó la semana pasada con convocar una huelga general para paralizar el país si el Partido Frelimo es proclamado vencedor de la liza comicial.
Por su parte, tanto el presidente mozambiqueño, Filipe Nyusi, como Chapo, exhortaron a la población a esperar con calma los resultados oficiales del sufragio y a desoír “a personas interesadas en desestabilizar la situación política del país”.
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