Como parte de una campaña de concientización contra ese cerco, la CTA-A reiteró en un comunicado su respaldo a la isla caribeña y aseguró que la solidaridad internacional es fundamental para denunciar, enfrentar y acabar con esa política unilateral e ilegal.
Además, recordó que el 2 de noviembre de 2023, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas condenó por 31 año consecutivo el bloqueo norteamericano por una abrumadora mayoría de 187 votos.
Solo se pronunciaron en contra de una resolución para eliminar ese cerco Estados Unidos e Israel, y Ucrania se abstuvo. En 2024, esta demanda global llegará nuevamente a ese recinto y urge preguntarse: ¿Por qué sigue vigente esa medida que fue denunciada por la mayoría del mundo y que causa tanto daño?, señala el texto.
Asimismo, la CTA-A explicó que recientemente el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, presentó un informe sobre las consecuencias negativas de esa política, la cual causó al país pérdidas por cinco mil 56,8 millones de dólares desde el 1 de marzo de 2023 hasta el 29 de febrero de 2024.
La afectación aproximada es de más de 421 millones de dólares mensuales, o sea, 13,8 millones diarios, dijo el canciller, y apuntó que, en seis décadas, esos daños se elevaron a un billón 499 mil 710 millones.
La CTA-A señaló que esas cifras son abrumadoras e indicó que Estados Unidos comete un delito de genocidio, busca fragmentar la sociedad y estimular una oposición política en función de sus intereses hegemónicos.
Desde 1959, Cuba es blanco de una guerra con el objetivo de derrocar a la Revolución que triunfó derrotando a una dictadura militar sangrienta. El bloqueo es una práctica de las potencias coloniales para someter por la fuerza, el hambre y las enfermedades a un pueblo rebelde. Sin embargo, lo que logra es fortalecer el sentido de resistencia y unidad en la isla, apuntó.
Además, explicó que el 80 por ciento de los cubanos nacieron y vivieron bajo ese cerco, considerado el sistema de sanciones más abarcador, estructurado y prolongado sufrido por Estado alguno, el cual fue recrudecido con la aplicación de 243 medidas durante el gobierno de Donald Trump.
Las mismas fueron mantenidas y aplicadas con rigor por el presidente Joe Biden.
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