En declaraciones a la prensa el alto funcionario venezolano anunció también la captura de 19 mercenarios de diferentes nacionalidades y de un grupo de armas de grueso calibre (71), en diferentes operaciones realizadas en el territorio nacional.
Subrayó que los aprehendidos están vinculados con líderes de la ultraderecha nacional como María Corina Machado, Julio Borges, Carlos Vecchio, Yván Simonovis y el expresidente colombiano Álvaro Uribe (2002-2010).
Cabello subrayó que Machado está al tanto de todo el daño que estas personas pretenden causarle al pueblo de Venezuela y por eso “no le conviene asumirlo ni decir nada”.
El ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz calificó como “agentes operativos” al Centro Nacional de Inteligencia de España (CNI) y a la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, a los que responsabilizó con la búsqueda, reclutamiento y suministro de armas de todas las operaciones.
Puntualizó que el CNI es el encargado de introducir en el país a mercenarios y armas, los que luego hacen contacto con los grupos delincuenciales con el objetivo de atacar puntos estratégicos, pretender asesinar a líderes de la Revolución y hacer daño al pueblo.
El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela develó que como parte de las investigaciones pudieron vincular a un grupo de expolicías con Simonovis, quien está prófugo de la justicia, y está implicado en el tráfico de armas.
Como parte de su denuncia reveló la complicidad de funcionarios y organismos estadounidenses en el envío de 500 armas a la República Bolivariana y mencionó a un tal alias Deivis, todavía sin identificar, como responsables de esos envíos mediante la empresa Century.
Cabello pidió la colaboración de todos los venezolanos y consideró “extremadamente importante la información” que les entregaron porque esta es una lucha de todos.
Puntualizó que hasta el momento los resultados de estas operaciones fracasaron en la intención de desestabilizar Venezuela.
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