Con la misma fuerza cantaron 156 años después el himno redentor que Perucho Figueredo, montado sobre su caballo, diera a conocer como letra de la marcha de guerra La Bayamesa.
Fue en la ciudad de Bayamo, por vez primera vez «libre del yugo extranjero, con una historia que comenzó siendo mambisa para luego erigirse rebelde…» que se entonó el himno, expresó la joven diplomática Gabriela Castillo.
Mezcla sublime de las más arraigadas raíces, la cultura cubana constituye una trinchera moral que enaltece la obra emancipadora de la patria, subrayó.
Versos y canciones se unieron en una jornada que se insertó en todo el conjunto de actividades celebradas en la capital de Estados Unidos para festejar el Día de la Cultura, que este 2024 se dedica a los aniversarios 120 del gran escritor cubano Alejo Carpentier y a los 65 del Instituto Cubano del Arte y la Insdustria Cinematográficos.
La embajada de Cuba fue una de las coordinadoras de sucesos que se incluyen en esta gran jornada por la cultura como la visita de la compañía de teatro infantil La Colmenita, un ciclo de música con cultivadores del jazz, el I Festival de Cine Cubano y la presencia de dos talentosos escritores radicados en México y Estados Unidos en el Festival Iberoamericano de Literatura.
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