En entrevista con el programa Cable a Tierra, de VTV Radio, el alto representante del Estado bolivariano señaló que en ese documento se acusa a su país de haber cometidos crímenes de lesa humanidad durante las acciones violentas generadas por los llamados comanditos el 28 y 29 de julio pasado.
Subrayó que se trata de un burdo montaje de un organismo utilizado como instrumento para sabotear la relación que mantenía el Estado venezolano con la oficina del Alto Comisionado de la ONU en Caracas.
Puntualizó que durante los sucesos de julio último, una vez finalizadas las elecciones presidenciales que dio el triunfo a Nicolás Maduro, se evidenció “el llamado directo de los comanditos, dirigidos por la extrema derecha venezolana, para asesinar al Presidente y a personas aliadas a la Revolución.
Además de promover la quema de bienes públicos y privados, lo cual derivó en la muerte de 28 personas, dos de ellos militares de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
Enfatizó que no existe ni una sola denuncia o acusación que pueda vincular a algún miembro de la FANB o de la Policía con estos hechos, mientras los ejecutores detenidos que confesaron sus crímenes fueron procesados acorde a las leyes venezolanas.
Al referirse al informe, el titular del Ministerio Público comentó que ellos no tuvieron fuentes ni testigos y “sin tener víctimas ni familiares”, solicitaron a los supuestos afectados anónimos enviar un correo electrónico credo por ellos mismos.
Remarcó que ese informe está lleno de mentiras, porque ellos “no pisaron Venezuela” y no se puede comparar con el elaborado en el lugar por la Fiscalía General sobre estos hechos, el cual dispone de 550 diligencias mediante 40 medios diferentes de pruebas
El fiscal general calificó de doloroso que en nombre de las Naciones Unidas, una misión pagada a sueldo se preste para estos planes, e insistió que “ese panfleto, al margen de la ley, sea usado para dañar la imagen del gobierno venezolano”.
Saab destacó que Venezuela vive en un clima de paz con el desmantelamiento de todas las operaciones del exterior dirigidas a perturbar la institucionalidad de la nación.
La Misión Permanente de la República Bolivariana ante las Naciones Unidas en Ginebra rechazó en forma enérgica lo que denominó panfleto publicado por la vergonzosa Misión de Determinación de los Hechos.
Denunció que esa misión jamás pisó Venezuela y sin embargo “ha derrochado más de seis millones de dólares en propaganda política en favor de la derecha fascista venezolana”.
La Cancillería, por su parte, rechazó la semana pasada la renovación de lo que llamó «írrita e ilegítima resolución».
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