Las cifras experimentan una significativa mejora respecto al mes pasado, cuando la reducción fue de aproximadamente del 10,6 por ciento en los decesos por estupefacientes callejeros.
«Esta es la mayor reducción registrada en muertes por sobredosis, y el sexto mes consecutivo de disminuciones reportadas», dijeron funcionarios de la Casa Blanca en un comunicado.
Los expertos plantean que la disminución en la mortalidad por drogas callejeras marca un cambio drástico con respecto a solo unos años, cuando las sobredosis fatales aumentaban en espiral a una velocidad devastadora, impulsadas en gran medida por la propagación del fentanilo.
Si tal tendencia continúa, podría ser este año el primero desde 2020 en ver los fallecimientos por sobredosis registrar índices por debajo de los 100 mil, reseñó el servicio de radio NPR.
Sin embargo, coinciden en que algunas comunidades, especialmente las de población mayoritariamente negra y de nativos americanos, aún no están viendo disminuciones significativas en estas víctimas fatales por sobredosis.
«Los hombres afroamericanos mayores son particularmente vulnerables», advirtió Chrissie Juliano, directora ejecutiva de Big Cities Health Coalition, quien añadió que la pobreza, la falta de vivienda y las disparidades raciales en el acceso a la atención médica parecen estar haciendo que sea mucho más difícil para algunos grupos recuperarse, apuntó el reporte.
El cambio refleja el número devastadoramente alto de muertes por drogas entre 2020 y 2023, cuando decenas de miles de personas vulnerables perdieron la vida a causa del fentanilo, las metanfetaminas y otras sustancias letales.
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