A través de un mensaje leído aquí en el IX Encuentro del Comité Europeo de Solidaridad con la Revolución Popular Sandinista, Jaentschke parafraseó a Ernesto Che Guevara y señaló que deben “sentir en lo más hondo cualquier injusticia contra cualquiera en cualquier parte del mundo”.
“En esta segunda etapa de la Revolución Popular Sandinista, los enemigos de la justicia, de la verdad, los enemigos de los derechos del pueblo son los mismos del pasado, pero vienen envueltos de manera distinta”, manifestó el canciller.
Añadió que, en medio de esa marea de falsedades y distorsiones de la verdad, como expresó en varias ocasiones la vicepresidenta Rosario Murillo, los pueblos deben saber identificar y encontrar su norte revolucionario y progresista.
El jefe de la diplomacia nicaragüense mencionó la historia de lucha permanente de esta nación centroamericana frente al imperialismo y sus lacayos.
En ese sentido, señaló que la historia de este país está claramente dividida entre movimiento popular y pensamiento oligárquico.
“Oligarquía, pensada en términos de la ideología de aquellos que se conciben con derecho casi divino, superiores, destinados por la creencia que son inherentemente merecedores de privilegios (…); Movimiento Popular, donde están resumidas las luchas del pueblo por la justicia social, el bienestar, independencia, soberanía y autodeterminación”, enfatizó.
Según el ministro, en estos tiempos difíciles y confusos, o se asume el pensamiento oligárquico, elitista, excluyente y racista, que hace lo que sea para mantener sus privilegios y poder, o se acompaña el Movimiento Popular, el cual hereda lo mejor de la lucha de este pueblo.
“Estás con el movimiento popular, la Revolución Popular que construye prosperidad y defiende derechos de todos (…) o con aquellos que destruyen los sueños del pueblo y heredaron desde la colonia el actuar entreguista incluyendo aliarse y ser facilitadores de la intervención y la injerencia imperialista yanki y europea”, subrayó.
En su discurso, Jaentschke celebró y agradeció la firmeza, constancia y permanencia del Comité Europeo de Solidaridad al lado del Movimiento Popular y de la Revolución Sandinista.
Abogó por la necesidad de alcanzar un mundo multipolar y policéntrico ajeno a las hegemonías y unilateralidades, libre de imposiciones neocoloniales, imperiales y fascistas.
Un mundo en el que podamos profundizar armoniosos lazos de amistad, con respeto a la soberanía, independencia y autodeterminación de los pueblos y promueva la cooperación incondicional y la solidaridad, enfatizó el canciller.
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