De acuerdo con los medios de prensa israelíes tres drones disparados desde el Líbano, dos fueron interceptados y uno logró evitar los sistemas de defensa aérea israelíes.
El aparato aéreo voló unos 70 kilómetros desde el Líbano y chocó directamente contra el inmueble donde reside Netanyahu, que no estaba en el lugar a la hora del ataque.
La víspera, la Sala de Operaciones de la Resistencia en Líbano (Hizbullah) informó en un comunicado que las bajas del ejército israelí en el sur del Líbano aumentaron a 55 soldados y oficiales mientras unos 500 resultaron heridos.
Agregó que los combatientes de la resistencia destruyeron 20 tanques Merkava, cuatro topadoras militares, un vehículo blindado y otro de transporte de tropas, además de derribar dos drones “Ormuz-450.
Estas cifras no incluyen las pérdidas israelíes sufridas en las bases y cuarteles militares atacados a lo largo de la frontera, puntualizó la nota.
Hizbullah afirma que sus ataques contra blancos israelíes se llevan a cabo en respuesta al genocidio que se comete en Gaza y en represalia por las agresiones israelíes contra civiles libaneses y en cumplimiento del llamado del líder Hassan Nasrallah, asesinado el 27 de septiembre.
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